Hay que ser muy integro para mostrar dolor de esa manera. La sociedad nos ha enseñado que los hombres no lloran, que esas son cosas de mujeres. Y aquí tengo, delante de mi, a un hombre capaz de abrir su corazón sin sentir la menor vergüenza.
Cuanto dolor guardaba en su interior, cuanta perdida, cuanto duelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario