No entiendo porque creemos que las lágrimas sirven para aliviar el dolor, que tranquilizan o modifican las cosas. Soy consciente de que pase muchos días, para no decir meses, llorando y las cosas siguen siendo similares. La única diferencia es que ya no lloro. No porque no tenga razones, claro que las tengo, sino porque no puedo. Ya no me sale.
Ya no necesito sentarme en ese rincón entre la pared y el borde de mi cama, frente a ese espejo para darme cuente de que todo esta completamente mal. No necesito que alguien sepa lo que me pasa y me de su opinión, eso nunca funciono conmigo. No necesito despertarme al otro día y darme cuenta de que me dormí llorando entre reproches, dolencias y quejas. No tengo más tiempo para invertirlo en una espera. Ya no quiero que mi tiempo se esfume. Se fue mucho tiempo, junto con mis esperanzas y mis ganas de que las cosas cambien (de esa manera).
No hay comentarios:
Publicar un comentario