No me gusta que las cosas se terminen y es algo que descubrí hace poco de mi misma. Mi mamá siempre cuenta que cuando tenias dos o tres años miraba la tele y cuando terminaba lo que sea que miraba y pasaban los créditos lloraba desconsoladamente. Así que es algo que viene desde hace tiempo.
No me gustan los puntos finales, prefiero las comas toda la vida.
"No importa que terminen las historias mientras haya historias que contar".
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